Sunday, March 09, 2008


La hisroria se desarrolla 870 ac en Fenicia a la que después se les llamó Líbano, y en Israel pueblo dónde se produjo una cacería de profetas, uno de ellos era Elias, que desterrado llegó a la ciudad de Akbar, dónde encontró el destino de su vida.

Cuando Elias llegó a Akbar se encontró con una mujer viuda con un hijo, ella había perdido el deseo de vivir y pasaba sus días esperando que su hijo fuera autosuficiente para poder irse de este mundo. Elias y la mujer terminaron enamorándose, en cierto dia ella confesó: A partir de que te conocí comencé a apreciar la belleza del valle. ¿Cuántas veces yo había visto aquel paisaje sin reparar en su belleza? ¿Cuántas veces había mirado al cielo sin notar que era profundo? ¿Cuántas veces había escuchado los ruidos de Akbar a mi alrrededor sin percibir que forman parte de mi vida?. Volví a sentir ganas de vivir. "El sentido de mi vida era el que yo le quería dar".

El hombre que plantó una viña y aún no disfrutó de ella, que lo haga pronto, para que no muera en la lucha y otro la disfrute. El hombre que ama a una mujer y aún no la recibió, que vaya y regrese a su casa, para que no muera en la lucha y otro hombre la reciba.

La parte que mas me agradó del libro fue donde hace enfásis en lo inevitable, como la parte dónde habla con un pastor y le dice "Yo cuido a mi rebaño trato cada animal como si fuera el único, procuro ayudar a las madres con las crías y nunca me alejo demasiado del lugar donde los animales puedan beber. No obstante, de vez en cuando una de las ovejas a las que les dedico tanto termina muriendo en un accidente. Puede ser una serpiente, un animal salvaje o incluso una caída por un precipicio. Pero lo inevitable siempre sucede.

Frases que me encantaron.
¿Porque te aferras a una existencia tan corta y llena de sufrimiento? ¿Cuál es el sentido de tu lucha ?. Los cobardes nunca dejan que su corazón sea incendiado por el fuego de los designios de Dios, todo lo que desean es que la situación vuelva rápidamente a ser lo que era antes, para poder continuar viviendo y pensando de la manera que estaban habituados. Los valientes, en cambio, prenden fuego a lo que era viejo y, aunque a costa de un gran sufrimiento interior, abandonan todo y siguen adelante. Los valientes siempre son obstinados.

Un guerrero siempre acepta su derrota. No la trata como algo indiferente, ni intenta transformarla en victoria. Se amarga con el dolor de la pérdida, sufe con la indiferencia y se desespera con la soledad. Pero después de que pasa todo esto, lame sus heridas y recomienza todo otra vez. Un guerrero sabe que una guerra está compuesta de muchas batallas. Las tragedias ocurren . Podemos descubrir su razón, culpar a los otros, o imaginar que diferentes habrían sido nuestras vidas sin ellas. Pero nada de eso tiene importancia: Ya pasaron.

Concluyo.
Así como la muerte es inevitable hay muchas circunstancias en nuestra vida que lo son, pasaran es un hecho, debemos aceptar en nuestra mente el sentido de pérdida, todo lo que creemos que es nuestro algún dia lo perderemos, solo es cuestión de tiempo. Luchemos ante los designos de Dios hasta que él nos bendiga.

Referencia
Librerías Gnadhi

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