Matando nuestros sueños

El primer síntoma de el proceso de matar nuestros sueños es la falta de tiempo. La gente más ocupada piensa yo tengo que saber que en mi vida siempre hay tiempo suficiente para hacer todo. Aquellos que hacen nada estan siempre cansados y no ponen atención al pequeño esfuerzo que se requiere hacer. La queja constante que el día es muy corto. La verdad es, ellos estan temerosos de pelear una buena pelea.

El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños se encuentra en nuestras certezas. Porque nosotros no queremos ver la vida como una gran aventura, empezamos a pensar en nosotros mismo como sabios, justos y correctos y procurando preguntar tan poco de la vida. Miramos más allá de las paredes del día a día de nuestra existencia, y oimos el sonido de las lanzas rompiendose, olemos el polvo y el sudor, y creemos que ni la victoria o derrota son importantes; pero lo que es importante es solo que ellos están si están peleando una buena pelea.

Y finalmente, el tercer síntoma el dejar pasar nuestros sueños en paz. La vida se vuelve un Domingo en la tarde; y pedimos nada importante, y desistimos de pedir nada mas de lo que nosotros podemos dar. En ese estado, nosotros pensamos en nosotros como maduros; ponemos de lado las fantasías de nuestra juventud, y buscamos logros personales y profesionales. Nosotros estamos sorprendidos cuando la gente de nuestra edad dice que ellos aún quieren hacer esto o aquellos en la vida. Pero realmente, en el fondo de nuestro corazón, nosotros sabemoos que lo que está pasando es que hemos renunciado a la batalla de nuestros sueños. Nosotros hemos decidido no pelear una buena pelea.


Traducción de blog de Paulo Coelho.